Catalina Gómez Parrado
Elías era el elefante más feliz del mundo. vivía en una preciosa isla y se pasaba horas y horas mirando el horizonte, allá donde el mar se toca con el cielo.
Pero sobre todo le encantaba chapotear en la orilla, brincando y jugando con las olas.
Una mañana escuchó un ruido extraño que venía del interior del bosque. Se acercó con mucho cuidado y se encontró con un niño que lloraba sentado en una roca.¡Era el niño más grande que jamás había visto! Elías le preguntó por qué lloraba.
-Me llamo Grandón- dijo el niño - y estoy triste porque mañana es el cumpleaños de mi padre, el gigante Larguirucho, y él no quiere celebralo. No le gusta la gente, dice que todos le parecen raros y diminutos. Nunca celebramos ninguna fiesta, porque todos le parecen raros y diminutos.
Nunca celebramos ninguna fiesta, porque todo el mundo nos tiene miedo y nadie quiere venir a nuestro castillo. ¡Es tan aburrido no tener amigos!
Elías le aseguró que el no tenía ningún miedo y que, si le invitaba, iría a su fiesta encantado. Grandón se puso muy contento y, con ayuda de su nuevo amigo, prepararon una ENOOOOORME tarta de cumpleaños para su padre.
Juntos la llevaron al castillo del gigante Larguirucho y celebraron la mejor fiesta de cumpleaños que jamás habían tenido. A partir de ese día, Larguirucho aprendió que no importan las diferencias y que los pequeños animales de la isla podían ser grandes amigos. Y él y su hijo Grandón nunca volvieron a sentirse solos.
PARA SABER MÁS DEL PROYECTO:
CLASSE DE 4 ANYS
PARA SABER MÁS DE LA AUTORA DEL CUENTO:
CATI GÓMEZ
¡Qué lindooooooooooo!!! Y qué divertido habrá sido hacerlo! Abrazotes.
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