La bruja Alicia
hace guisos,
con palabras de sabores,
para pequeños y mayores.
De castaña,
Para jugar con las hadas.
De limón,
para iluminar el sol.
De cereza
para endulzar las penas.
Y de nueces
para hacer volar a los peces.
Palabras con sabores,
que alimentan corazones.
La bruja Delia
fabrica cuentos.
En verano,
otoño,
en invierno
y en primavera.
Cuentos verdes y tiernos
como la hierba.
La bruja Asunción,
guisa nubes de versos
para el cielo de León.
Valses de poemas,
música en palabras
que el viento se lleva.
La bruja Ana
cocina en su barca,
un menú de versos,
rellenos de sueños.
Para el primer plato
peces deslenguados,
con su guarnición de
hipopoétamos.
De segundo,
peces grandes,
chicos,
y peces cofre
con ombligo.
De postre
sueño de peces con corbata
y salmonetes rubios,
acompañados
con dulces de langostino.
En la cocina del mar todo esto ocurre,
y por una vez, la ostra no se aburre.
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